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Talleres de experimentos

 

Los experimentos siempre son el mejor método para aprender cómo funciona el mundo. No es lo mismo oír que existen productos químicos que al quemarse producen llamas moradas que verlo en acción...

 

Estas son algunas de las experiencias que más me gusta llevar a cabo, y las considero bastante sencillas para un adulto. No obstante, no me hago responsable de los resultados que pueda sufrir nadie por intentarlos. Ten precaución, especialmente con los láseres y el material inflamable.

 

Si quieres una descripción detallada de cómo hacer éstos y otros, o una demostración, contacta conmigo en la pestaña Conóceme. Mis talleres de experimentos son tanto para adultos como para niños, así que no dudes en contactarme.

Difracción con un pelo

La difracción es un fenómeno que se observa cuando una onda (como la luz) intenta pasar por un agujero o superar un obstáculo que es aproximadamente de su tamaño.

 

Con un láser visible tenemos una longitud de onda cien veces menor que el grosor de un pelo humano. Esto es suficiente poca diferencia, de forma que podemos ver un bonito dibujo en una pared que nuestro propio cuerpo ha creado. (¡Precaución con los láseres, por favor!).

Fuego de colores

¿De qué color es el fuego?

 

Depende de su temperatura, y de qué estemos quemando. Este es uno de los principios básicos de la física cuántica, y es muy fácil de demostrar.

 

Cada elemento arde en un color diferente, de forma que podemos tener fuego de muchos colores distintos, incluyendo el verde y el morado.

 

Un pequeño ejemplo para probar en casa: el bicarbonato sódico da el color de algunas de las farolas que alumbran las ciudades.

Atardecer en un vaso de agua

¿Por qué el cielo es azul, pero el atardecer es rojizo?

 

Porque la atmósfera dispersa más los colores cercanos al azul que el rojo. Cerca del mediodía lo que vemos es luz dispersada muchísimas veces, de forma que es azul. En el atardecer y el amanecer la luz del Sol ha tenido que pasar por muchas más capas de atmósfera, de forma que sólo queda el rojo.

 

Nosotros simulamos el crepúsculo con unas gotitas de leche en un vaso de agua, que nos sirven para simular la atmósfera.

Fibra óptica
de agua

Si tenemos una sustancia con un índice de refracción mayor que el del aire (casi todas) y transparente metida en aire podemos hacer que mucha de la luz que entra por un extremo del camino llegue al otro extremo, aunque haya curvas. Es así como funciona la fibra óptica (aunque ahí no se usa aire, ni agua).

 

En concreto podemos pasar la luz de un láser a través de un chorro de agua y recoger ambos (luz y agua) con una jarra de cristal. ¡Espectacular!

 

En este experimento hay que tener especial cuidado con la luz que pierde nuestra fibra óptica, ya que puede ser suficiente para lesionarnos los ojos si nos ponemos en la trayectoria directa del láser.

 

 

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